De una manera muy simple, podemos decir que el Coaching consiste en hacer preguntas. ¿Cualquier pregunta? ¿Por qué no? Uno de los principios básicos del Coaching es el supuesto de que somos nosotros mismos quienes tenemos las respuestas a las cuestiones que nos hacemos; si nos preguntamos adecuadamente o no, es otra cosa. Cuando el coach pregunta no lo hace en base a una lista que lleva preparada previamente, pregunta en función de lo que escucha. Por eso, el planteamiento primero es demasiado simple. El Coaching es preguntar pero lo más importante es escuchar.
Cuando escuchamos activamente no nos limitamos a estar en silencio esperando a que el otro termine, ponemos los cinco sentidos al servicio de captar todo lo que el interlocutor nos transmite: lo que dice y lo que no dice, cómo lo dice, si sube o baja el volumen, si agudiza o agrava el tono, si su mirada se pierde o se concentra. Seguimos el hilo de su pensamiento y de sus palabras. Lo que pretendemos al preguntar no es obtener información, sino que sea el cliente quien la obtenga, no para nosotros, para sí mismo. Esa información es la que le permite tomar conciencia, saber lo que quiere y ponerse en el camino de conseguirlo.
Si las preguntas son la herramienta básica del Coaching y las preguntas se hacen en función de lo escuchamos decir al cliente, ¿por qué no preguntar por qué? Salvo excepciones, cuando preguntamos a alguien por qué ha hecho o dejado de hacer algo, por qué no se paró a pensar en esto o aquello, por qué esto y lo otro, ponemos al que tiene que responder en una posición complicada, de alguna manera le instamos a justificarse, a rendir cuentas o a dar razones. El objetivo del Coaching no es conseguir que el cliente se defienda, es que aprenda, que llegue a conclusiones por sí mismo.
La pregunta básica es para qué. Detrás de un para qué hay un objetivo, una meta, algo que quiero conseguir. Por qué, me dirige al motivo que me llevó a hacer algo, al pasado. Para qué, me lleva al futuro, me proyecta hacia la meta, hacia lo que quiero ser y aún no soy.