La inseguridad es una mezcla de pensamientos negativos hacia uno mismo y de sensaciones de temor, desasosiego y falta de confianza. Esos pensamientos podrían estar representados por la fórmula «…y si…» . Y si me equivoco…, y si me bloqueo… y si sale mal…, y si no le gusta…
Hay momentos críticos en la vida debidos a acontecimientos imprevistos, a enfermedades propias o de personas allegadas o a problemas económicos y laborales que pueden llegar a generarnos una gran inseguridad. A veces, este estado se prolonga y se convierte en una situación de crisis permanente en la que la ansiedad , el desasosiego y la incapacidad de tomar decisiones se transforma en una constante. Otras veces, sin que podamos encontrar un motivo o acontecimiento que lo justifique, nos encontramos sumidos en una especie de duda permanente difícil de justificar que casi se convierte en un estilo de hacer las cosas y nos lleva a bloquearnos dificultándonos actuar.
Para salir de las situaciones de bloqueo, aprender nuevas formas de afrontar tanto las vicisitudes diarias como los problemas puntuales y ser capaces de buscar soluciones con serenidad y responsabilidad es necesario saber qué es lo que nos causa inseguridad. A veces, son las creencias erróneas que mantenemos sobre nosotros mismos y sobre el mundo las que nos vuelven inseguros, otras veces una mala experiencia vital es la que nos ha hecho dudar de nosotros mismos. Sea cual sea el motivo, es posible trabajar, tanto de forma individual como grupal, y conseguir que nuestra vida sea más fácil ganando seguridad en nosotros mismos.