Las rupturas sentimentales son uno de los motivos más frecuentes de sufrimiento para muchas personas. Las relaciones de pareja pueden contribuir a generar una gran satisfacción vital o ser una fuente de conflictos y de malestar. El desamor, los problemas de convivencia o los derivados de las rupturas nos hacen infelices y nos amargan la vida.
Cuando no ha sido posible superar las situaciones críticas, cuando por diferentes razones la convivencia se hace inviable, es posible hacer que las rupturas sentimentales sean menos traumáticas aprendiendo a aceptar decisiones que no compartimos, a respetar las opciones de vida del que decide romper la relación y a no quedarnos anclados en el sufrimiento y en la frustración producida por las separaciones y desengaños amorosos.
Cuando se produce una ruptura sentimental se producen a la vez una serie de pérdidas que suponen la necesidad de adaptarse a una nueva situación en la que faltan muchas de las cosas que hasta ese momento habían formado parte de nuestra vida, tales como amigos, la familia del otro, los planes de futuro o la posibilidad de compartir cosas con alguien. Aprender a vivir en la nueva situación supone ser capaz también de superar todas esas pérdidas.
Si consideras que no eres capaz de superar una ruptura, tienes la sensación de que tu vida no tiene sentido sin la persona que compartía tu vida y sientes que no podrás seguir adelante porque el malestar que te genera la situación está afectando significativamente a tu vida, no dejes pasar más tiempo , es el momento de buscar ayuda profesional.