Tradicionalmente se ha considerado que la salud únicamente hacía referencia a la parte física de las personas. Esto no es cierto, la salud también tiene relación con el bienestar, el equilibrio y la capacidad para desarrollarse dentro de un entorno social.
Cuando sentimos malestar que no se debe a una causa concreta, cuando nos desmotivamos, cuando tenemos dificultades para relacionarnos con otras personas, esto afecta a nuestra salud. La salud emocional, el bienestar psicológico, es tan importante o más que la salud física, incluso puede afectar a nuestra salud general.
Otro ámbito en el que nuestra salud, mental y emocional, puede verse alterada es el entorno laboral. El trabajo puede convertirse en una fuente de estrés, de preocupación y de desequilibrio.
La Psicología Sanitaria se ocupa de la evaluación, comprensión y tratamiento de los problemas psicológicos, así como de su prevención. No es necesario estar enfermo para acudir a un psicólogo porque la salud es mucho más que la ausencia de enfermedad. Cualquier situación puede ser susceptible de mejora.
Es muy importante cuidar la salud mental con técnicas psicológicas y psicoterapéuticas para contribuir a la adaptación al medio social, familiar y laboral, para prevenir antes de que se produzca un desequilibrio o para tratarlo en el caso de no haber podido prevenirlo.
Teniendo en cuenta las particularidades de cada caso y de cada persona, trabajaremos con distintos recursos, que posibiliten tanto el alivio emocional, como la posibilidad de resolver las dificultades y la mejor adaptación al entorno.